No sé si tu cuerpo es magnético
o si es un complejo proceso físico-químico
el que atrae violentamente mis electrones;
mis pequeñas esencias magnéticas
con orientación fija, tu cuerpo
que difícilmente pierden el núcleo orbital de tus ojos.
No sé si juega alguna teoría numérica,
o si los polos distorsionan nuestra esencia.
Tampoco sé si son tus piernas de acero
tus labios de platino
o tu corazón ferromagnético,
los que atraen mis manos a mi intimidad .
Pero sé que es necesario
para un campo magnético;
tu movimiento arrollador
y mi carga eléctrica.