jueves, 15 de enero de 2009

Re-Creando(te)



Deja que me mire,
y te diga como te llamas.
Deja que apague la luz,
si!, verdes serán tus ojos.

Mírame durmiendo,
viciosas serán tus manos.
Arrincóname en la cama,
duras serán tus tetas.
Me destapo caliente,
alcohol será tu aliento.
Bésame decidida,
tostados serán tus labios.
Déjame espacio,
astutas serán tus piernas.
Te hablaré en suspiros,
claros serán tus gritos.
Deja que me vea,
sudada será tu piel.
Déjame olerme
mar de almizcle será tu espalda.

Me fumo un cigarro,
blancos serán tus dientes.
Déjame sólo,
y serás mía.


Imagen de Ana Iris Texidó .

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayy, esa presencia constante que nos acompaña en la ausencia
de ella, de él...
Y qué placer ese recreo!
Estoy sola, luego él es mio...


Un besito


P



P.D. Qué sorpresa volver a ver tus palabras en el monitor! Espero que estés bien!
Más besos.

Raúl dijo...

El enamorado ve, en su reflejo, la imagen del objeto amado. A eso lo llamo yo obnubilación.

Pd.- No entendí nada de tu comentario en mi blog, chaval. Así que tendrás que ser un poco más prosaico la próxima ocasión. Sonrío.

pepa mas gisbert dijo...

Este poema me ha recordado uno que escribí en "el negro de macguffin" y que traspasé luego a mi blog:

deja que....

Me encanta "verte de nuevo"y en plena forma